Glosario Financiero

Cofirmante/Codeudor

Esta figura corresponde a la persona que se hace responsable del pago de un préstamo en caso de que el prestatario no lo haga. Se trata, entonces, de una especie de garantía para el prestamista de que la deuda será saldada aunque el prestatario principal no pueda hacer frente a una parte o la totalidad del préstamo adquirido.

¿Qué ventaja tiene ser codeudor?

Ninguna. La persona que actúa como cofirmante se hace responsable de un préstamo del cual no es beneficiario, pero asume la misma responsabilidad que el prestatario en caso de impago. La única ventaja la obtiene el prestatario, ya que se le concede un crédito que no obtendría sin esa garantía.

Entonces, ¿por qué alguien se convierte en codeudor?

El codeudor es una figura que se utiliza en casos en los que el prestamista no concedería al prestatario el préstamo debido a que no cumple con los requisitos exigidos por la entidad. El caso típico es cuando se establece entre familiares, generalmente de padres a hijos, cuando estos últimos desean comprar una vivienda y la entidad considera que no tienen suficiente garantía con el propio inmueble.

Si vas a ser codeudor, ten claro qué significa y cuáles son las condiciones bajo las cuales asumes esa responsabilidad conjunta. Evalúa detenidamente las consecuencias y no te dejes llevar por motivos sentimentales.

¿Cuáles son los motivos por los que las entidades solicitan un codeudor?

Cuando no cumples con los requisitos mínimos exigidos por la entidad, esta a veces ofrece la posibilidad de aprobar el crédito siempre y cuando se aporte un codeudor o avalista. No tener un empleo estable, solicitar más dinero del que puedes permitirte con tu sueldo o no cumplir con los requisitos del tipo de préstamo (por ejemplo, no disponer del 20% más los gastos al solicitar una hipoteca) son algunas de las causas por las cuales las entidades pueden rechazar un préstamo.

¿Se puede ser codeudor de una parte de la deuda?

Si por alguna razón debes actuar como cofirmante y avalar, por ejemplo, a un familiar, infórmate lo más detalladamente posible e intenta asumir responsabilidad solo por la parte mínimamente imprescindible (por ejemplo, en una hipoteca en la que se solicita el 100% del valor de la vivienda, avalar únicamente el 20% del capital, restando el otro 80% al valor del inmueble, asegurando contractualmente que en caso de impago solo se aportará la parte pendiente de ese 20%). De esta manera, reducirás los riesgos.

3rd party

Esta figura corresponde a la persona que se hace responsable del pago de un préstamo en caso de que el prestatario no lo haga. Se trata, entonces, de una especie de garantía para el prestamista de que la deuda será saldada aunque el prestatario principal no pueda hacer frente a una parte o la totalidad del préstamo adquirido.