Cómo cancelar tus deudas para una salud financiera sana

A veces las circunstancias de la vida te llevan a asimilar una serie de gastos que se convierten en una deuda, entendiendo esta deuda como la obligación económica que te generas para devolver un préstamo. La hipoteca de una vivienda, el crédito por la compra de un coche o el inicio de un negocio son claros ejemplos de esa obligación en la que te embarcas, ya que la misma naturaleza del adeudo no te permite, en la mayoría de las economías familiares, realizarla con ahorros. El problema surge cuando se va acumulando una deuda tras otra y no te deja salir de lo que se ha convertido en un círculo vicioso económico.

A continuación te vamos a mostrar algunas de las maneras para poder cancelar (o rebajar) esas deudas que convierten tu mes a mes en una cuesta arriba.

Controlar los gastos

Es el paso primordial cuando te planteas la cancelación de tus deudas. Obviamente hay gastos que son absolutamente necesarios para poder vivir; la comida, la luz y el agua estarían entre ellos. De hecho, trabajas todos los días para, como mínimo, cubrir esas necesidades básicas. Estos gastos son irrenunciables, pero podrías averiguar la manera de conseguir que sean inferiores buscando la mejor opción económica para ti como, por ejemplo, una compañía de luz o de gas que te haga una mejor oferta económica.

En un segundo escalón estarían clasificados los gastos que no son tan fundamentales como los anteriores pero te facilitan la vida de manera notable y podríamos considerarlos primordiales. Un buen ejemplo serían el teléfono e internet, que no son considerados "vitales” pero hoy en día pocos pueden prescindir de ellos ya que te permiten conectarte al mundo. Al igual que los gastos irrenunciables siempre puedes conseguir mejores opciones para que estén un poco más controlados.

Como última ratio están los gastos que se podrían considerar innecesarios. Estos suelen ser superfluos y debes evitarlos en caso de que decidas tener más control sobre tus gastos. En momentos de tu vida quizás los consideraste una buena opción, pero en una situación como la que estamos valorando debes erradicarlos o reducirlos de manera inteligente.

Busca otros ingresos

Existen varias alternativas para poder conseguir otros ingresos. Puedes buscar un segundo trabajo o explotar esas habilidades que tienes, por ejemplo, dando clases particulares, que te permitirían un aumento de tu sueldo para poder hacer frente de una manera más holgada a la cancelación de la deuda que tengas.

Organiza tus deudas y planifica una estrategia

Una buena manera de organizar tus deudas sería organizándolas según la cantidad de dinero que tienes pendiente en cada una de ellas. Por ejemplo, si tienes una hipoteca y varios préstamos con diferentes tipos de interés ordénalos de más a menos. Una vez lo tengas hecho intenta dedicar más esfuerzos a liquidar en un primer momento esos pequeños prestamos que no te permiten ver la luz, financieramente hablando. Generalmente, los créditos de inferior cantidad suelen tener intereses más altos, por tanto, si puedes “quitarte de encima” esas deudas, estarás matando dos pájaros de un tiro: rebajar el dinero del préstamo y los intereses que lo acompañan.

Una vez consigas liquidar esa primera deuda, sé disciplinado y constante, dedicando el dinero que utilizabas para cancelar esa deuda al siguiente crédito y así hasta reducirlas al máximo.

Unifícalas

Otra manera de reducir deudas es buscar unificar los diferentes créditos en una o en dos cuotas. Estas serían de más cantidad, pero podrías negociar mejores condiciones. Con este sistema puedes alargar el crédito, encontrar un mejor interés y reducir la cuota mensual para ir más holgado mes a mes.

Al igual que el anterior consejo, se hace imprescindible ser perseverante y férreo en tu objetivo para conseguir el éxito, de lo contrario, podrías acabar en una situación peor a la inicial.

Utiliza tu tarjeta de crédito de manera inteligente

La tarjeta de crédito es un mecanismo financiero que utilizado de una manera sabia puede ser muy útil, ya que te permite disponer de liquidez de manera inmediata cuando lo necesitas. No todas las tarjetas de crédito tienen las mismas características ni tampoco todas tienen el mismo tipo de interés. Una opción más que interesante es la que te ofrece AXI Card. Desde su página web te permite controlar en todo momento lo que llevas gastado con total transparencia y las condiciones, así como la atención al cliente, son de lo más interesante en el sector.

Todas las opciones planteadas son diferentes alternativas para poder cancelar o rebajar tus deudas, pero no olvides que al final hay un denominador común: dependen de ti. ¡Está en tu mano diseñar la manera para conseguirlo!
 

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