¿Por qué pedir prestado a un familiar o amigo es una mala idea?

En ocasiones nos encontramos en una situación financiera difícil y necesitamos conseguir dinero rápidamente. En esos momentos mucha gente preferiría no recurrir a las instituciones bancarias o de crédito dado el papeleo necesario, las demoras en la aprobación del préstamo y los intereses que empezarán a cobrarse una vez se acepte el préstamo. La idea de pedir dinero prestado a un amigo o familiar les resulta más atractiva de primeras, sin embargo, en la práctica puede conllevar muchos problemas. Aquí exponemos algunos argumentos en contra de esta extendida práctica de pedir dinero a personas de confianza.

  1. 1. Discusiones/Tensiones: por muy fuerte que sea la amistad o la confianza entre la otra persona y tú, recuerda siempre que el dinero pone a prueba cualquier relación. Siempre que haya dinero de por medio, la relación puede volverse amarga rápidamente. En tales casos, no debes olvidar que el problema involucra a una persona que consideras cercana, alguien que ha estado a tu lado durante mucho tiempo, una persona que conoce tus lados buenos y malos y probablemente sea consciente de los errores que cometiste tanto en tu vida personal como en temas financieros. Por lo tanto, esta persona te conoce bien y ha podido darse cuenta de cada gasto innecesario que has tenido. Esto último, sin duda, causará mucha tensión y ansiedad en la relación. Por un lado, la persona que te ha prestado el dinero se preocupará por cada decisión que tomes y cada acción realizada por ti, ya que pueden conllevar retrasos o complicaciones a la hora de devolverle el préstamo. Por otro lado, es muy probable que no te guste que alguien se entrometa en tu vida y haga comentarios constantes sobre cómo gastas tu tiempo y dinero.
  2. 2. No hay condiciones claras escritas: por lo general, estos préstamos informales carecen de contrato escrito o cualquier otro procedimiento o condición legal. Esto es un cuchillo de doble filo. Es de suma importancia que te dés cuenta de que te puedes llevarte una sorpresa desagradable al ver el comportamiento de personas que consideras cercanas cuando hay dinero involucrado. Si no tienes un acuerdo escrito, los términos de pago (tanto la cantidad como el plazo de reembolso) se pueden cambiar fácilmente. Esto es bastante probable si la persona que te prestó el crédito necesita el dinero. Precisamente por esto se requiere un contrato/convenio escrito cuando hablamos de préstamos. Cuando se elaboran según la legislación local (y vigente) definen claramente los derechos y obligaciones de cada parte.
  3. 3. Evitarás quedadas familiares o de amigos: incluso si los otros miembros de la familia (o el círculo de amigos) no son conscientes de tu situación financiera, tú y tu “acreedor” lo estaréis. Esto es suficiente para estar incómodo en este tipo de reunión. Sin duda te sentirás un poco incómodo, sabiendo que le debes dinero a la persona con la que estás almorzando o cenando. Además, si tu “acreedor” termina compartiendo tu situación financiera con el resto de invitados, te sentirás humillado.
  4. 4. Tendrás una deuda de por vida: es muy probable que te conviertas en uno si le pides dinero prestado a la persona equivocada. Algunas personas creen que por haberte hecho un favor una vez, en un momento en que lo necesitabas, tendrás una deuda con él para siempre. Es más, esas personas no dudan en recordártelo, incluso mucho después de que hayas pagado tu deuda completamente. Por lo tanto, a veces pedir un préstamo a un amigo o familiar puede significar que te presiona para hacerle favores, incluso años después de haber cancelado dicho.
  5. 5. Baja prioridad de devolución del préstamo: por último, pero lo menos importante, cuando el prestamista es alguien cercano, puede que consideremos que la devolución del préstamo no es prioritaria, o pueda esperar en comparación con otros gastos que podamos tener. En ocasiones lo hacemos de forma subconsciente, sin maldad, sin embargo, este tipo de pensamiento puede resultar en un empeoramiento de la relación entre ambas partes.

Ahora ya sabes en las situaciones incómodas que te puedes encontrar por pedir un préstamo a un amigo/familiar. Para evitar este tipo de problemas, debes aprovechar los beneficios que te brinda la tarjeta de crédito AXI, que te permite usar el dinero que necesites cuando lo necesitas, ayudándote a ruperarlo rápidamente. La tarjeta de crédito AXI está siempre a tu lado y se adapta a tus necesidades y requisitos específicos. Sean cuales sean.