5 maneras de minimizar el desperdicio de alimentos y ahorrar dinero
Si sientes que estás tirando más comida de la que comes, no estás solo. En todo el mundo, más de un tercio de todos los alimentos terminan estropeándose o desechados. Tiramos hasta el 40% de la comida que compramos. Con el tiempo llega a los vertederos, produciendo emisiones de metano, que contribuyen al cambio climático (sí, eso también). Por lo tanto, no sólo estamos desperdiciando alimentos, lo que no ayuda con el presupuesto mensual, sino que tampoco es bueno para el planeta. Prueba estas ideas para minimizar el desperdicio de alimentos y ahorrar dinero.
Planifica lo que cocinas y compra con cuidado
Ir al supermercado sin una lista de la compra suele conllevar comprar comida de más. Planifica tus comidas y limita las compras a lo que necesitas, en las cantidades que necesitas en lugar de comprar todo lo que ves en la tienda. Probablemente irás más veces al supermercado, pero te sorprenderás con el ahorro que conseguirás y la reducción en la comida que se va a la basura.
Mantén la despensa y la nevera en orden
Los cajones desordenados y un frigorífico demasiado lleno provocan un incremento de comida echada a perder, por no hablar del tiempo buscando lo que necesitas. Mantén los lugares de almacenamiento de comida limpios y ordenados para tener todo a mano y puedas hacer fácilmente la lista de la compra. Cuando coloques la compra asegúrate de poner los productos más antiguos delante ya que son los que antes caducarán y así los encontrarás para usarlos antes de que se pongan malos.
Almacena los productos correctamente
Si guardas la fruta y verdura fresca en el frigorífico directamente, lo es posible que te estés equivocando ya que cada producto debe seguir unas recomendaciones diferentes para que aguante más tiempo. Por ejemplo, los plátanos durarán más tiempo y saben mejor si se mantienen a temperatura ambiente hasta que estén completamente maduros. En ese momento, se pueden poner en el frigorífico durante unos días. Si tras ese tiempo todavía te queda alguno, congélalos. La piel se pondrá negra, pero el plátano en su interior sigue estando en perfectas condiciones para hacer batidos o helados. Si no estás seguro de cómo guardar frutas y verduras, pide consejo a los vendedores en la sección correspondiendo del supermercado.
Sirve porciones más pequeñas
Cuando vas a un restaurante siempre quieres que las porciones sean grandes, ya que estás pagando gran cantidad de dinero por esos platos, sin embargo, esto ha hecho que nos acostumbremos y demos por sentado que el tamaño de las porciones habituales sea de ese tamaño. Esto hace que acabemos tirando comida a la basura al no poder con todo y dejar los platos a medias o acabar comiéndonoslo sin ganas por no tirarlo. Para evitar esto, es mejor servir porciones más pequeñas al principio y servir una nueva porción en caso necesario. Un consejo: Utiliza platos más pequeños para acostumbrarte a servir porciones más pequeñas sin darte tanta cuenta.
Aprende a comer “sobras”
No tires la comida sobrante a la basura, si la guardas correctamente y la recalienta de la forma adecuada, a menudo está tan buena - o mejor – que recién hecha. La clave es asegurarse de guardar las sobras en recipientes herméticos y recalentarlas en cazuela, horno o sartén, en lugar del microondas. Es una forma sencilla de preservar los sabores y texturas originales de los alimentos.