Presupuesto familiar y adecuada organización del dinero
Sin lugar a dudas, si preguntamos a las familias qué les preocupa por encima de todo durante su mes a mes contestarán que la economía doméstica.
Llegar a final de mes salvándose de los números rojos se ha convertido en una auténtica odisea en muchas casas.
Seguramente una de las causas de esta situación es la desinformación financiera y el desinterés del sistema educativo convencional en proporcionar una base sólida a los ciudadanos sobre la que construir su vida.
En este artículo te mostraremos las mejores 5 claves para presupuestar tu mes a mes para, de este modo, mantener un equilibrio ideal entre salud bancaria, ocio y estabilidad en la economía de tu familia.
Planificación de la economía familiar
Elegir un plan de acción, marcarse unas metas y llevar a cabo las acciones oportunas para alcanzarla. Parece el plan de acción de un movimiento militar o de un juego de estrategia, pero nada más allá de la realidad. Estas fases de un camino predefinido constituyen el ABC del núcleo económico de una familia.
Saber hacia dónde queremos ir, determinar en qué punto nos encontramos, y perfilar nuestros objetivos serán necesarios para tener éxito.
Las 5 claves para organizar el presupuesto familiar
Estos son, bajo nuestro punto de vista, los mejores 5 consejos para organizar tu presupuesto familiar mes a mes de una forma constante, sencilla y sin recurrir a préstamos, tarjetas de crédito con comisiones abusivas, ni caer en el sobreendeudamiento.
1. Conoce tus gastos
Porque no puedes decir hacia donde quieres ir, si no sabes dónde te encuentras. Conocer tu situación financiera es el punto de partida obligatorio y, además, listar en una hoja de cálculo (Excel) o en una simple hoja de papel, cada uno de los gastos fijos obligatorios que a los que debemos hacer frente.
Sin esta información, seguramente no finalices este plan de acción con solvencia. Anota cualquier gasto como préstamos, créditos, tarjetas, cuotas, suministros, etc. En otra columna, puedes empezar a enumerar los gastos variables, como la compra mensual, ropa, ocio…
Es fundamental que seas muy cuidadoso y preciso elaborando este listado para organizar correctamente tus ingresos.
2. Haz previsión de futuro
Determina la meta: Tal vez quieres acabar de pagar tu hipoteca, cancelar un préstamo que tiene un interés excesivo, o simplemente quieres realizar un gasto elevado como adquirir un nuevo coche. Identifica tu motivación en un elemento real y tangible, y ponle un precio. Ese será tu siguiente paso, borrarlo del mapa.
3. Planifica la cancelación de deudas
Una vez conoces tus gastos fijos, variables y te has marcado un objetivo final realista, llega el momento de la tarea más tediosa. Deberás recopilar los contratos de todos y cada uno de los gastos, pólizas, préstamos, tarjetas… Cualquier documentación legal donde puedas consultar qué interés estás pagando mensualmente por tu préstamo.
Una vez hecho esto ordénalos de mayor a menor. Prioriza el presupuesto que destines a pagar deudas según el orden de ese listado para ir eliminando las deudas en dicho orden.
Menos intereses pagados, suponen más dinero en tu bolsillo para otros gastos. No subestimes el poder de destinar tu dinero de manera sabia.
Del mismo modo, no todas las tarjetas de crédito son iguales y cobran tasas abusivas y comisiones ocultas, algunas, como la tarjeta AXI no tienen gastos asociados, y sólo pagas por el crédito que usas y los intereses devengados de esa cantidad, sin costes de mantenimiento.
4. Prioriza tus gastos
Determina qué parte de tu salario o ingresos es indispensable, y que parte puede ser flexible. Una vez decidido esto, pon en orden tu listado y determina qué gastos no son eludibles. Por ejemplo, en la alimentación puedes ahorrar, aunque es inevitable. Lo mismo pasa con los suministros. En cambio, hay gastos superfluos de los que puedes prescindir, al menos por el momento hasta que planifiques adecuadamente tus cuentas.
Gasta en aquello fundamental, y ahorra en lo superfluo. El presupuesto doméstico es una carrera de fondo que premia a los que han hecho sus deberes.
5. Guarda un fondo de emergencia
Mucho se ha hablado del pre ahorro, es decir, una vez recibes tu nómina o ingresos mensuales, separar de forma inmediata y automática un pequeño porcentaje de estos, y depositarlos en una cuenta de ahorro a la que no tengas acceso inmediato. Por pequeña que sea la cantidad será buena, y te servirá, por ejemplo, para cubrir gastos imprevistos, pagar tasas o impuestos o, quien sabe, disfrutar de unas buenas vacaciones de vez en cuando.
No descuides el ahorro en familia
Una práctica que descuidamos, es que, como familia, la responsabilidad de ahorro y planificación recae en todos y cada uno de los miembros del núcleo de convivencia. Un padre o madre, sin ayuda de su familia no logrará su objetivo y fracasará. La moraleja es que involucres de forma activa a tu familia en la planificación y organización de la economía doméstica en tu día a día.
Conclusiones
Como habrás podido ver a lo largo de este artículo, organizar un presupuesto en familia, y tener éxito a largo plazo es perfectamente compatible con tu rutina diaria y la estabilidad de los tuyos. Conocer la situación de una forma objetiva y exacta, marcarse metas u objetivos realistas y planificar tus pagos con sensatez cuidadosamente estudiada serán tus claves para conseguirlo.
¿Y tú? ¿Tienes algún consejo financiero para compartir con la comunidad?